Para el mercado chino, estos buscan reducir su elevado y preocupante consumo energético, mientras que los estadounidenses están inquietos por la seguridad de los alimentos y desean consumir productos más saludables.
Según el informe en China en el 2000, solo el 70 por ciento de los chinos en los centros urbanos tenía un refrigerador; sin embargo, las neveras representaban la mitad del consumo de energía residencial e incrementaban la demanda total de energía, que provenía principalmente de carbón. De hecho, según cifras de la Administración de información de Energía de E.U. (EIA), en 2009 el consumo de carbón en término de millones de toneladas en China era el triple que el de Estados Unidos.
Para solucionar este tema, en China se ha mostrado in interés por refrigeradores que ofrezcan mayor eficiencia energética, como la tecnología ‘door in door’. El sistema ‘Door in door’ consiste en una puerta incrustada en una de las puertas principales del refrigerador, la cual brinda rápido acceso a un espacio donde el usuario puede almacenar productos como quesos, mantequilla, huevos, bebidas energizantes, etc. Este tipo de tecnologías ya se encuentra en las neveras inteligentes, productos que viene impulsando LG Electronics.
Este tipo de tecnologías ayuda a eliminar la pérdida de energía que se ocasiona al tener abierta la puerta principal del refrigerador para buscar un producto y, gracias a la tecnología Inverter Linear Compressor, la nevera supervisa de manera inteligente la cantidad de energía de refrigeración que es utilizada.
Para el caso de Estados Unidos, los consumidores están inquietos por la seguridad de los alimentos y buscan tener alimentos más saludables. De acuerdo con cifras de la International Food Information Council Foundation, solo el 56 por ciento de los estadounidenses creen que el gobierno es suficiente para garantizar la seguridad de los alimentos en EE.UU.
De esta forma los estadounidenses buscan que su tecnología en refrigeración garanticen que los alimentos que consuman sean sanos, frescos y libres de sustancias tóxicas. Es así que hoy se ha venido trabajando en los refrigeradores inteligentes, los cuales emplean un filtro de higiene que desarrolla cuatro etapas para remover el 99,99 por ciento de de las sustancias nocivas que podrían aparecer en el interior de la nevera y controlan el flujo de aire frío para garantizar una temperatura uniforme que mantenga alimentos frescos.
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